sábado, 28 de diciembre de 2013

CAMILA (Parte 3)


Bogotá Enero 25 2010

Luego de varias semanas sin poder redactar ni un centímetro en prosa, Camila decidió regresar a aquella habitación bendita donde había perdido la inspiración.

Masticando sus uñas ya mordidas, por la ansiedad de sus páginas blancas, golpeó de nuevo la puerta de Mauricio.  Pasaron 5 minutos y luego de varios ‘golpecitos decentes’, palmoteó con desespero aquella puerta que no se abrió.  Entonces se sentó y espero en silencio a que él apareciera.

-¿Cómo estás Camila?. Preguntó Mauricio sonriendo al verla sentada junto a su puerta. Y un poco tensionada ella respondió
 Bien, a pesar de lo que me pasa. ¿Has oído hablar de ello en el periódico?
-Eeh, no, bueno, no mucho. Él titubeo.

Camila llevaba dos meses sin poder escribir y su sección semanal, de exitosas crónicas nocturnas, estaba reducida a noticias breves de relatos insípidos que un nuevo practicante universitario realizaba.
Eran ya distintas noches sin dormir, imaginado, caminando por la ciudad que lucia tan inspiradora como siempre, pero aún así  ella no podía escribir.

-Es alguna crisis por la que supongo y espero todos aguardamos momentáneamente.  Dijo Camila un poco perturbada. Pero hoy solo quería verte. Agregó.
-Pasa. dijo Mauricio, mientras servía dos copas de vino, del mismo que compartieron la noche de sus cumpleaños.
-¿Recuerdas nuestra primera noche en esta habitación? Preguntó él.
-Claro, como olvidarla. Ella respondió.

Aquel 20 de noviembre del año anterior, se había convertido en lo único que recordaba Camila, ella solo quería correr a los brazos de él en cada anochecer y un huir con cada amanecer. Mauricio se había convertido en su única crónica nocturna y sus letras se habían reducido a una página en blanco sobre su escritorio. Había utilizado su noche semanal de aventuras en la cama de Mauricio y el resto de sus lunas anhelando regresar al él, mientras mordía sus uñas. Era como si aquella vez en la que decidió buscarlo le hubiesen arrebatado esa chispa maliciosa que la encendía cada noche, era como si alguien hubiese borrado el don de su interior.

Esta noche más que cualquier otra, ella necesitaba saciar sus intenciones hasta aniquilarlas y regresar a su estado natural. Necesitaba regresar a las sombras que ocultaban de corazones ingenuos su verdadera técnica de inspiración. Camila no estaba enamorada, pero lo deseaba, lo buscaba y había decidido realizar una crónica más, antes de asesinar su sentimiento. Había decidido aquella noche escribir el último párrafo de un gran final, porque sin darse cuenta había estado trabajando por semanas en una verdadera crónica pasional.

-Estas alterada. Afirmó Mauricio -Puedes  relajarte hoy conmigo y buscar tu inspiración en mis sabanas, agregó con picardía e ironía

Entonces todo fue más claro aún para Camila y complaciente ella sonrió mientras dijo:

-¿Recuerdas que algún día preguntaste si podías salir a caminar conmigo en una de mis aventuras nocturnas? Esta noche presiento estas listo…


Continuara...

martes, 19 de noviembre de 2013

CAMILA (Parte 2)

¡Encuentra la parte 1 en Agosto 2012!

20 Noviembre 2009 Bogotá

-Necesitamos conversar. Le Dijó Mauricio.

Camila llevaba más de 4 años trabajando para la sección nocturna del periódico nacional y durante ese tiempo, esta sección se había convertido en una de las más populares. Publicación tras publicación los seguidores aumentaban. Era un vicio incontrolable leer cada letra de esta escritora quien plasmaba con tanta pasión en el papel sus palabras cada semana.

Eran crónicas sangrientas e historias homicidas que salían a la luz bajo el destello de la luna. El secreto de la noche eran fuente de inspiración y aquella autora del relato "Crónica de un homicidio terrenal". Su primera publicación nacional, se había transformado en un ser tan misterioso como la noche misma.   

-Llevo noches sin dormir. Dijo inseguro Mauricio de pie ante Camila.

Seguro ha sabido aprovechar tanto como yo el don de no poder dormir, ¿Verdad Mauricio? Ella respondió.

Cada palabra de Camila era enigmática, cada mirada penetrante y la inseguridad que inundó sus pasos al entrar por primera vez al periódico a sus 20 años se había convertido en arrogancia. Ahora ella era una estrella flotando entre letras y el Tac Tac de sus tacones avizoraba ahora deseo y malicia.

-Tus crónicas son maravillosas, emocionantes y ambiciosas. Quiero conocerte más. Y antes de cualquier respuesta o cualquier pregunta solo permíteme acompañarte esta noche.  Dijo el editor

-Lo haré en silencio, lo prometo.  Agregó mientras ella sonreía

Mauricio, El editor quien la había contratado años atrás, llevaba un largo tiempo delirando por Camila.  Cada noche antes de intentar dormir, leía las crónicas nocturnas del periódico, leía sin falta cada una y se iba a la cama añorando a su autora, añorando ser parte de una de aquellas historias; Sin importar el fin, con tal de ser inspiración para ella.

-No creo que en realidad quieras pasar la noche conmigo… En las calles. O tal vez si. Pero aun no estas listo. Respondió la mujer con ironía y continuó caminando hacia su oficina.

Mauricio se sintió avergonzado e impotente, su cargo como editor no estaba siendo minimizado pero su autoridad se ponía a prueba ante aquellos ojos negros y aquel cabello lacio de minifalda. Así que meciendo su cabeza y con un gesto altivo también continuo camino a su oficina. 

Eran las 5 :00 de la tarde y el sol empezaba a caer sobre Bogotá. Sería otra de las tantas noches en vela de Mauricio y una crónica más para la sección de Camila.

La noche cayo fría, las calles empezaron a quedar solitarias y la fecha que empezaba a dar paso al fin de año auguraba tragedias en la calles y alimento literario para Camila.

Todos abandonaron las instalaciones del periódico y ella  decidió mantenerse sentada por unas horas observando el callejón oscuro que comunicaba el edificio con la avenida principal. Estaba completamente sola, lo presentía y también lo necesitaba. Era su cumpleaños número 25 y nadie lo sabia. Miró al cielo y recorrió con su mente el camino que la había conducido hasta esa noche.

-“Crónica de un homicidio terrenal” balbuceó entre un gran suspiro.  Como olvidar aquella noche en la que su imaginación paro de fantasear y su delicado estilo literario decidió adoptar un tono realista y brutal, tan brutal como las muertes que había convertido en prosa para alimentar una página semanal. -Como olvidar mi primera crónica nocturna, pensó y en un acto de honor hacia ella, recogió su libreta del anden, abotono su gabardina negra y caminó por la avenida en busca de inspiración para poder regresar a casa satisfecha.
Sin embargo, eran ya 4 años de andanzas callejeras, noches en vela en compañía de un silencio más asesino que sus protagonistas de crónicas  y de la mano desagradecida de la soledad absoluta.

Fue entonces cuando se detuvo y pensó en Mauricio. Quien diferente a él podría ayudarla a deshacerse de su desdicha existencial. Quien diferente a él podría hacerle recordar su camino. Ahora era ella quien anhelaba observar de frente aquellos ojos color miel que evadía con cada mirada ingenua entre persianas de oficina.

Tac Tac tac… sonaban contra el suelo los tacones de Camila. Tac Tac Tac…sonó la puerta de la casa de Mauricio, Tac Tac Tac sonaron los dos corazones cuando Camila dijo –Buenas noche compañero de insomnio.

Continuará…



jueves, 31 de octubre de 2013

PROMESAS

Y con una promesa terminó Manos Mágicas


Promesas


Prometo no pensarte
Prometo no soñarte
Prometo no amarte 
Prometo no esperarte mas.
Prometo hacer de esto una promesa diaria
Pero esto son promesas,
Promesas vanas
promesas que jamás cumpliré
Promesa vanas
Porque te necesito conmigo para vivir
Y necesito que tu corazón necesite al mío

No existe amanecer que no te sueñe
No existe atardecer que no te piense
No existe  momento que no prometa dejar de amarte
No existe día en que te ame menos
O segundo en el que no te odie
Por echarte tanto de menos

Y es que te necesito aquí para mi
Te necesito conmigo para vivir
Necesito que tu corazón necesite al mío
Porque jamás te dejaré de querer
Jamás dejaré de prometer…
…Te lo prometo.
Es una promesa de amor  
Una promesa de amor olvidada

Una promesa vana.

lunes, 28 de octubre de 2013

Nuestro vuelo termino

He aquí uno de los últimos poemas de Manos Mágicas, una aventura fugaz, pasajera e intensa de tiempos pasados pero no lejanos...


Nuestro vuelo termino


La distancia se hizo distancia.
El tiempo se hizo eco en la eternidad.
El dolor se hizo dolor;
Y mi corazón hecho amor se esfumó de mi pecho, 
y se transformó en melancolía pura y sin remedio. 
Mi paciencia se hizo impaciencia.
Mi deseo se hizo desesperación.
Mi razón ya no cree en razones.
Y mi existir se torna lento
porque solo existo yo, no se a donde fuiste 
ya no te encuentro dentro de mi y tampoco anhelo hallarte. 
El destino deparó y cumplió,
el amor no alcanzó
porque la pasión se desvaneció...
Nuestras alas se cortaron y nuestro vuelo, amor...
nuestro vuelo terminó. 

domingo, 27 de octubre de 2013

No estas aquí

No estas aquí


Ya no me admiran tus ojos,
Ya no me besan tus labios,
Ya no me tocan tus manos benditas y además mágicas,
Ya no me abrazan tus brazos,
Ya no me desea tu corazón,
Ya no me esperas paciente,
Ni anhelas mis caricias.
Ya tu vida no me acompañará más
Y la mía cada día se aleja más de ti.
Ya, no estas aquí, 
Ya no te siento aquí
Pero yo...
Yo con mi mirada paciente
Mi sonrisa constante de labios resecos
Mis manos hambrientas,
Mis brazos abiertos
Mi corazón latente
Y mi voz aún no ausente te digo:
 Yo sigo aquí
Aún en espera de tu corazón
Aún confiando en el amor
Y en las siempre falsas promesas del corazón.